A una friolera de pro como una servidora, las altas temperaturas son sin duda, un componente esencial del hábitat perfecto.

Cuando el empieza a hacer sus pinitos como emperador, la Mechitas aprovecha cualquier oportunidad para hacer compañía a la salamandra ibicenca que, en una ocasión se trajo de la isla pitiusa en forma de toalla de matrimonio. Treinta eurazos, de los de hace diez años, me costó el capricho, y no fue el último, había cosas tan bonitas!

Es cierto que no necesito viajar para disfrutar de la 🏖️👙, pero he recordado aquel viaje, el buen tiempo y el 🚕 de alquiler fue maravilloso. Lástima que la 🏝️ sea tan pequeña!

A estas alturas ya deben saber de qué estación es mi preferida, la que causa mi deleite, claro que sí, el verano!!!

Y ya falta poquito