¿Perros o gatos?
Hay un tiempo en la vida de las personas en el que somos un juguete para los adultos. Somos más o menos ese muñeco animado que todos o casi todos hemos soñado tener.
Si además resulta uno ser un bebé parlanchín, el adulto en cuestión ha encontrado un tesoro, eres el objeto de su total atención y solamente desea modelarte a su imagen y semejanza. Unas veces te toca un adulto sin hijos, otras veces con hijos sositos.
Ahí empezó la historia gatuna y se zanjó desde la época más tierna la perruna.
Enseñaban a dibujar tiernos gatitos 😻a todas horas mientras que, a la hora del cuento, se ensañaban con el lobo 🐺de Caperucita y los tres cerditos🐷🐷🐷. Lobo🐺 malo, lobo🐺 igual que perro🐶, perro🐶 malo, esa era premisa. Así, en ese tiempo, los gatos ganaron por goleada a los perros. Hasta que llegó un día, víspera del día de Reyes, que venía con una las tías ávidas de crianza infantil, de comprar los últimos regalos. Debo decir que el bebé no era tonto del todo, consiguió alejar a los perros y a los lobos de su vida, pero tenía muy claro, desde muy temprano, que los magos llevaban los juguetes a las tiendas y que los padres los recogían, se lo inventó así, lo de los camellos🐪🐪🐪 no le acababa de encajar, y los renos renos🦌 de papá Noel, todavía menos. Por muy mágicos que fuesen, no podía darles tiempo en una sola noche a repartir juguetes a todos los niños de la ciudad ¡Barcelona era muy grande! (Para mi hoy, pese a su retroceso, sigue siendo la más grande)
Ocurrió que, al pasar por el puente bajo las vías del Torrente Gornal, un hombre venía con un hermoso pastor alemán 🐕🦺y yo, para no pasar al lado de perro, tiré de la mano de mi tía, me solté y me paré delante del autobús que circulaba en ese momento bajo el puente. El autobús, el Dos, el autobusero, antes de jubilarse, cuando el bebé ya era una adolescente, todavía se acordaba de él. El hombre le recordaba cada vez que subía a su autobús, que fue el mayor susto de su trabajo como chofer🚌.
Tuvieron que pasar muchos años, varias vidas, para que esta misma vida que un día me había enemistado con los canes, pusiera ante mí una caja de zapatos con dos bebés de podenco más pequeños que un biberón: Poldark y Demelsa (de la serie que emitían en los ochenta y que ahora han vuelto a hacer. Después de ellos, ya vinieron muchos más: Rosario, Guillermina, Wendy y Reus (se llama así por el futbolista alemán)
Reus es el actual, es mi compañerillo peludo, mi bebé viejo -ya tiene sus años- y que puedo decir…

Yo he tenido perros y gatos. A dia de hoy prefiero 🐱 🐈🐈🐈🐈🐈
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