Que bueno era ir al mercado y llevarte a casa aquel pescadito de temporada… -Reina, cómo te lo arreglo?- te decía Nuri, la pescadera con mejor género de todo el mercado . Fresco y barato, sin anisakis ni otros contaminantes varios. Qué sabrosos aquellos boquerones fritos! Y unos poquitos para hacerlos en vinagre para aperitivo del domingo.

Los mercados se nos mueren, en el pueblo donde vivo ahora no quedan ni quince paradas. Es triste ir y además comprobar que los precios son más prohibitivos que los del super.

Ahora es difícil mantener ilusión con el pescado, -yo no olvidó el olor a pescadito frito que había en casa a la hora de la cena, cuando yo era chica – entonces el pescadito era una cena humilde, en la plaza (el mercado de abastos) te incluían con la compra algunos carabineros o algo de rape de regalo. Hoy las tornas han cambiado, todos esos se volvieron prohibitivos y uno juega a la lotería del Too good to go por si en el pack de 4,95€, te cae algo sabroso. Aunque sea un chipirón…