Sé que hay ciudades impolutas pero desgraciadamente, ese calificativo no es apto para todas ellas. Siento vergüenza ajena cuando paseo con mi Reus por las mañanas y veo aceras mugrientas, en ocasiones impracticables, llenas de mobiliario y otros elementos del hogar, procedentes de alguna reforma o producto de un cambio de propietario. De nada parece servir que exista un teléfono gratuito donde avisar para la recogida de estos grandes desechos que, pasando los días, se convierten en un habitante más de la ciudad. Siento vergüenza por la parte que me toca como individuo perteneciente a esta sociedad. De nada sirve que yo, y como yo otros muchos, caminemos durante centenares de metros con la bolsita de las deposiciones del perrito 🐕 hasta encontrar una papelera 🚮 para que al final, la culpa de toda la suciedad acumulada en nuestras calles sea de los perros y de sus ya, sufridos propietarios. Pero claro, es muy feo, faltó de ética y va en contra de nuestro sobrevalorado estado de desecho, uy! Perdón por el lapsus, quise decir estado de derecho, el controlar y sancionar a todos aquellos que atentan contra la salud pública llenando las calles de sanitarios infectos, sofás pulgosos y materiales biológicos de procedencia variada.

Esa situación no tiene equipo de limpieza ni presupuesto municipal que lo revierta!