A veces tus preguntas son difusas, casi confusas, tan genéricas que me cuesta seguir tu juego. No sé de qué fiestas hablas, si las genéricas, si las ajenas, si las personales… dime Jet, de qué fiestas me estas preguntando.
No vale que me digas que fiestas son fiestas porque fiesta para muchos es trabajo para otros. En el caso de las genéricas, sea un ejemplo la fiesta de fin de año, si no se celebra de manera privada (entendiendo por privado un domicilio particular) otras personas no podrán festejar pues tendrán que trabajar. Hay muchos que trabajan, y muchos que no y por ello aprovechan esas jornadas festivas donde se paga bien. Yo, por economía personal, suelo quedarme en casa y, si soy sincero, en los últimos años no tomé ni las uvas. Qué pereza! Me fui a dormir pronto.
Si se trata de una fiesta ajena y me convidan lo primero que pregunto es si me convidan a pagar o entra en la invitación. Es una cuestión de principios. Nadie regala nada ni da duros a cuatro pesetas compañeros! Entonces lo sopeso todo, el programa, el menú, el lugar, posibles invitados… y tras un largo etecé de deliberaciones, voy o no voy. Ya sé, soy tiquismiquis, pero es lo que tiene la edad, uno piensa más, se vuelve más exigente y a veces, hasta más vago, qué le voy a hacer?
Las fiestas personales son otra cosa, las celebro pero no necesito de grandes eventos, traigo chuches o repostería al trabajo si cae en laborable; si coincido con algún amigo le invito a una cerveza; en casa invito a mi familia a comer. No necesito más. Estar con los míos es una fiesta en sí. Besos.