Recuerdo el momento en que decidí comprar mi primer ordenador. Fue en la academia donde estudiaba informática en aquel momento.

Allá por los ochenta, mientras muchos de mis coetáneos se dejaban la salud y la vida en pro de la «libertad», yo, que nadaba a contracorriente social, me dedicaba a aprender informática, un amstrad para cuatro o cinco alumnos, todo un descalabro si la idea era aprender. Vamos, que era una especie de friki de los de ahora. Eran pocas las academias y los profesionales, normal era ir a mecanografía y taquigrafía, en fin, otros tiempos.

Ya por los noventa volví a reencontrarme con la informática. Estudiaba en una academia donde impartían cursos de MS-DOS, que viene a ser lo negro que hay debajo del windows o por lo menos, a mi me gusta entenderlo así. Con todos mis conocimientos, decidí que era el momento de tener en casa un ordenador para mi solita. El profesor me dijo que me esperara, que estaba por salir el Windows y los 386 tenían sustitutos. Esperé y por fin conseguí ese ordenador DX 486 con su Windows 3.1 NT, seguía siendo rara. Rara y muy feliz.

Pasados 6 o 7 ordenadores y portátiles, ya no soy friki, soy viejuna.😂🤣