La no gracia que no la desgracia sino la falta de gracia, «esaboria» o desabrida, sosa, sería, sin sentido del humor.  Esa siempre fui yo. Escondida bajo los escombros de mi autoestima del sentimiento de culpa de la frustración, del no llegar, no cumplir unas expectativas que no entendía, no por simple sino porque no eran mías, porque no las sentía.

Todo esto para dejar de lado algo tan poco atractivo como es el dolor, que por ahí me sale alguno que se molesta.. 

Lo de describirse a uno mismo y solamente con una palabra es una respuesta apta para muy, muy inteligentes o para el GPT, yo soy más sencillita, como un compañero de trabajo para referirse a las personas de bajo coeficiente.  Qué feo no❓

Además, un coeficiente no es más que un número, un resultado en un escenario concreto y, una persona, para la empresa o para la seguridad social será eso, un punto arriba o abajo, quizá un lejano decimal, pero a parte de eso, tod@s somos mucho más que eso, mucho más que un número, mucho más que, una sola palabra.