Ante tal tipo de cuestión no siento más que la gran necesidad de frotarme las manos de manera concienzuda la más puro estilo del Señor Burns, a pesar del olor a fósforo que genera la operación y que el tiempo ya primaveral y ausente de lluvia ya ha realizado el estreno de la estación, con una alfombra amarilla como si se tratará de la inauguración del próximo otoño.

A colación del tema estacional debo decirles que la astenia primaveral  pisa fuerte pero no consigue doblegar ni mi voluntad ni mis sueños y es por ello que sigo acumulando actividades pendientes en mi agenda.  No soy original, ya conocen todos mi afición y mimo por este blog, a que considero la joya de mi corona de las aficiones.

Por otro lado, disfrutaría de hacer más ejercicio al aire libre, aprovechando el buen tiempo y como no, más lectura al sol 😎 y por supuesto, algo tan típico en los meses de calor como el pisado de los famosos, mi relectura de Rayuela, de Julio Cortázar, que cada vez que lo leo, suma.