Los deportes de agua son mis preferidos, tanto como espectador como practicante activo de la modalidad de natación desde los tiempos en que Mark Spitz consiguió siete oros allá por el 1972.

Y solo como espectadora y algún que otro bolo acuático se encuentra en segundo lugar 🥁 la natación sincronizada. Es un espectáculo deportivo y artístico, mágico. 

En tercer lugar se encuentran los saltos de trampolín, me encanta verlos aunque no los practico desde los años de la prehistoria y siempre fue de forma ocasional.

El medio acuático siempre me sedujo de especial sobremanera, me sentí parte de él. Siendo casi un bebé mi querida tía Rosa, me rescató de una balsa de riego donde me sumergí en un descuido de los adultos.  Me salvó la vida pero el 💧 agua de quedó conmigo para siempre ♾️.