Cuando me hacen preguntas del tipo “¿Qué es lo más valiente que he hecho? “ todavía me ruborizo. Si, si, alguno quizá se ría pero yo lo veo como algo bueno eso de que el paso del tiempo no consiga erosionar del todo el sentido del pudor, es bonito eso de ponerse colorado de tanto en tanto, entre otras cosas nos indica que todavía tenemos circulación sanguínea y eso, hay un momento que podría considerarse una gesta de valientes.
Lo cierto es que este tipo de pregunta es de las que deben responder aquellos que nos conocen. A uno que le pregunten pos sus actos de cobardía y, esa la respuesta será posiblemente el acto más valiente que hoy hallamos realizado.
El resto es, pura ilusión, mera leyenda, la valentía de reconocerse cobarde.