Mi intención a última hora del día era descansar y dejar descansar también a todos los lectores  de este blog, que debo dar gracias porque van en aumento.  Uno de mis objetivos es escribir diariamente en éste, mi querido espacio, uno de los lugares donde me siento más cómoda.  El objetivo para algunos puede parecer pobre y seguramente para otros pretencioso, ya saben … Recuerdan? Hace tiempo ⏲️ que no recurro a la relatividad de las cosas, esa tan presente…

Debo decir que ni una cosa ni la otra, hay días que no se puede y me gusta contar con ello, no hablo como analista sino como realista, con la certeza que puede dar a mí opinión tener las obligaciones y flaquezas de la mayoría de los mortales. 

Confieso que hoy fue la pereza la protagonista pero intenté encubrirla con un velo de cansancio, a ustedes no les pasa?  Yo es que pese a mis sutilezas, por lo de no herir sensibilidades y también para provocar inquietud en las mentes tranquilas, suelo ser bastante clara, insultantemente directa, dicen algunos.  A veces me engaño a mí mismo, mea culpa, soy humano.

Hoy quiero confesar algo, soy adicta, tengo una adicción incontrolable que no me deja conciliar el sueño sino escribo algo aquí. Y lo peor de todo es que me siento tan bien que, no tengo intención de rehabilitarme 🤷