Hay días en que el reto del papel en blanco se convierte en una auténtica odisea. Uno se levanta en la mañana con la idea de escribir la historia de su vida cuando de repente, lo llaman de la oficina y arruinan su intento de auparse en la celebridad literaria. Ni tan siguiera ha tenido tiempo de dictar una nota de voz a su antiguo Iphone, la jefa ha sido tajante, si no viene a las nueve, no es necesario que vuelva.
El individuo, tras el ultimátum casi se envalentona y lo piensa pero, casi a la vez, recuerda las facturas periódicas que debe pagar y sucumbe su sueño de la celebridad. Al salir de la oficina, se da cuenta que no ha sido más que otro día que pasó y por fín, se pone en serio. Cambiará de vida.
Seguirá soñando en asaltar la posteridad como un escritor de éxito. Quizá alguien pensó otra cosa. El gran cambio de nuestro amigo fué en su actitud. Decidió buscar un nuevo empleo, sabía que podía conseguirlo y, puso empeño y fe en ello. Días más tarde, durante uno de sus días de descanso llegó la llamada, pensó que era del trabajo pero no, la llamada provenía de un número desconocido. Había sido seleccionado para un puesto al cual se había presentado. El empleo estaba gestionado a través de una empresa de trabajo temporal pero a pesar de ello cobraría más que en su antigua empresa. Ahora sería un responsable de equipo.
Al llegar a su trabajo, entregó su carta de renuncia, la jefa déspota no daba crédito de lo que estaba ocurriendo, aunque lo mejor, estaba por llegar. Quince días después, la ETT envió la dirección donde debería prestar sus servicios. Se trataba de la misma empresa donde él había trabajo hasta ahora pero, ahora las tornas habían cambiado. Su jefa hasta el día anterior había sido despedida. Había habido varias denuncias de algunos trabajadores y los altos directivos habían contratado un investigador. Éste, no solamente descubrió que las denuncias eran más que fundadas sino que además, existían movimientos económicos justificados de forma fraudulenta que iban a parar directamente a las arcas de una empresa fantasma tras la que se encontraba, ni más ni menos, la antigua jefa.
Nuestro amigo se encontró de la noche a la mañana, con un nuevo empleo que le permitiría pagar holgadamente sus facturas, con una Iphone de última generación a costa de la empresa y con una historia más que interesantes con la que llegar al olimpo de las celebridades literarias.

Debe estar conectado para enviar un comentario.