Suelo detectar a primera vista, con la primera sensación que me regala una mirada, un olor, una presencia helada, como si me cruzase con un fantasma. Les pongo nombre para identificarlas y comparto mis hallazgos con mis personas cercanas, no a modo de alerta porque tampoco se trata de insultar la inteligencia ajena ni de convertirse en la vieja del visillo 😂

Voy a confesarles algo, no sé si en alguna ocasión ya les dije, disculpen si me repito cómo nuestro amigo Jet🤭. Aveces me ocurre que veo los pensamientos de quién tengo delante, como la película de Mel Gibson «En que piensan las mujeres»,aunque no sea por lo mismo, y es una sensación que muchas veces produce negatividad, cuesta lidiar con la hipocresía humana, uno se siente mal cuando se ve obligado a bailarle el agua al que tiene enfrente porque quizás se ve obligado en el trabajo. Es complicado dejar de lado toda esa vivencia y aunque uno no quiera, a veces se lleva el mal sabor a casa.

Los largos paseos al aire libre en días soleados son buenísimos para quemar las sensaciones negativas. Si uno vive en un zona de fuertes vientos, no de huracanes, como es mi caso, puede aprovechar la meteorología para secar bien la colada y sacar bien los restos de negatividad: sol, viento, mar y ejercicio, un a buena forma de limpiar y recargar.

Yo tenía un jefe que cuando algo no le convenía decía: «I ara aquest, aire que vol dir vent», que viene a ser como»Y ahora éste, aire, que quiere decir viento»