Creo que el rasgo que puede hacerme única es el mismo que me hace diferente, mi equidistancia entre lo que somos y lo que parecemos ser seguramente sería un buen comienzo para al final, no haber seguido una contestación consciente y a la vez aceptada, dentro del juego, cuando en realidad se está fuera,en el extrarradio de la sociedad.

Todos somos únicos y a la vez iguales y es justo en esa unicidad donde paradójicamente la igualdad se impone.

La unicidad al igual que la diversidad forma parte de mi al igual que del resto de congéneres, quizá mi pelo azul sobreviviente de una nota de unicidad porque cuando se desgasta, adquiere un tono igual al mar de la Frau, no comparable con otras aguas, únicas también y diferentes 🤔.