En estos
días pienso visitar el monasterio de Poblet.
Hace ya tiempo que tenía deseos de conocer dicho monasterio. Toda mi
curiosidad comenzó cuando hace un tiempo, leí "Los Pilares de la tierra”
de Ken Follet. Después de su detallada
descripción sobre la vida en la edad media, quedé con la curiosidad de conocer
algunos lugares como los que describía en el libro.
Ahora por
cierto, me he enterado que presenta su último libro en el marco de la catedral
de Vitoria, pues parece ser que este templo fue gran inspirador de “Los pilares
de la Tierra”. A esto, no menosprecio
dicha catedral, por no desear visitarla en estos momentos, y es sencillamente
porque ya la he visitado en un par de ocasiones y me resultó de gran belleza,
algo pequeña, comparándola con todos los templos vistos hasta la fecha, pero,
vuelvo a repetir, de gran belleza.
He visto
una noticia en un diario digital, donde relatan la historia de una señora que
mientras hacía la cena a su nieto, descubrió el rostro de Cristo en una patata
y parece ser, que después de la divulgación del hallazgo y las pertinentes
declaraciones de veracidad, la patata sagrada, como ya se le conoce, esta
expuesta en el Monasterio de Poblet, con lo cual, he decidido no dilatar más la
espera y viajar este fin de semana al
monasterio.
Me he
informado sobre la zona y he descubierto que además del monasterio y de un
bosque de gran belleza, se pueden visitar bodegas de la zona, la comarca de la
Conca de Barberà, Cuevas prehistóricas de gran belleza y tamaño, y otras muchas
cosas.
Entre los
alojamientos de la zona, ha llamado mi atención Villa Engràcia, un complejo de
turismo rural asentado en un antiguo balneario, donde, entre otras curiosidades,
estuvo comiendo Alfonso XIII.
Bueno, me
voy a preparar la maleta que mañana es viernes, y del trabajo partiré
directamente hacia mi aventura personal hacia la edad media y el misterio de la
patata sagrada, para pedirle algún milagrito.