Si la poesía tuviera nombre propio, uno de ellos sería sin duda Juan Alejo Estevez. Y si ésto fuera así, habiendo vivido los hermosos y emotivos Diálogos Poéticos en el día de ayer, sería poco ecuánime si lo dejase solo.
Es sin duda un acto de justicia hablar de todos los asistentes, hacer alusión a su hermosa forma de expresar y lo que es más importante, de transmitir, de conseguir llegar a las profundidades del alma humana y hacer que esta vuelque y se revuelque, ante la importancia de lo expresado.
Recordé a mis chicas, lo que hubiesen disfrutado ante tanto sentimiento hecho verso, ante tanta humildad, esa que solo poseen los grandes, que estaba allí, en aquella sala, como un buen perfume, en bote minúsculo, pero dejando su huella, duradera, en mi alma, limpiando sin pensar, aquella imagen de poetas heridos que transpiraban vanidad y que no les llegan ni tan siquiera a los sótanos de los suelos que éstos un día pisarán.