Por fin la vida me ha dado un pequeño respiro, me ha regalado momentos de paz en los que de nuevo he podido recrearme en la lectura de un buen libro. Exactamente han sido dos los títulos pendientes durante meses en mi Kindle.

El certamen literario “Rei Jaume I” -del cual he sido coordinadora- sus antes y sus ahoras, me han mantenido inmersa en sus fragmentos prosísticos y poéticos hasta tal punto, que durante estos meses apenas pude dedicar tiempo a esa pasión básica que es para mi la lectura.

Ahora que ya todo parece estar dentro de los límites de esa mal llamada normalidad, y digo mal llamada porque es mi normalidad y quizás a mi, me gustaría llamarla de otro modo, “mechalidad” o yo que sé, algo que indique que me encuentro en mi equilibrio.

Volviendo a aquellos libros que leo para mi, quisiera hoy hacer mención a dos títulos del compañero Josep García: “Donde habitan los monstruos” y “Cuentos brutos”.

Del primero debo decir que es una novela que ha conseguido que no me vaya hasta la última página para merendarme un final anticipado. Página a página, me he recreado de forma tan intensa en la narración que he logrado mantener mi atención hasta el último momento. Línea a línea me ha ido sorprendiendo gratamente.

Del segundo, “Cuentos brutos”, no sé por donde empezar. Lo que en un principio leí como una colección de relatos, poco a poco se fue convirtiendo en un compendio de fábulas del siglo XXI, con su poquito de metáfora, su otro tanto de parábola, para terminar siendo todo un tratado sobre aquella cosa tonta en que nos hemos convertido -no quiero ser dura-

La verdad es que no tengo palabras, parte porque no estoy entrenada, pero la parte más grande, sin duda, es porque Josep García me ha sorprendido gratamente.