“En martes, ni te cases ni te desapartes”
Una de las reglas básicas que encontramos en manuales de escritura, es aquella que dice que es mejor no utilizar frases hechas o refranes y es una pena porque, para aquellos que el refranero forma parte de sus vidas, seguramente un texto cargado de ellos no tendrá interés para ellos, incluso llegaran a despreciarlo como elemento que no les aporta nada. Normalmente, la gente que tira de la sabiduría de refranero es con firme arraigo a la tierra y entienden con sabiduría o excepcionalidad de valor todo aquello que se exprese de manera diferente. Pero hay que tener en cuenta a esa franja de aun habiendo ido a la escuela algo más que durante el periodo de enseñanza obligatoria, entienden ese tipo de expresiones como una representación única de la cultura de una gran parte de la población.