De un tiempo a esta parte dejé de hacer planes, reflexioné duramente al respecto y sopesé pros y contras. Entre los pros que encontré debo comentar que el más importante para mi resultó ser aquel que nada tenía que ver con el futuro. Si, lo que valoré positivamente fue poder afirmar que la tarea «hacer planes» , una de tantas, mantiene mi mente en activo por lo cual, no la he desechado del todo.
Planes imposibles, planes a largo plazo… esos, si que se encuentra fuera de mi diccionario. Mi plan perfecto es vivir día a día, saborear bien esos instantes de vida, vivir, que no es poco… por si hoy fuese el último día.
Quisiera aprovechar para dar las gracias a todos aquellos que me seguís , a todos los que me leéis, y explicaros que pronto publicaré unas historias que me mantienen ausente de estas páginas que tanto me reconfortan.
GRACIAS