
La lectura de «El psicoanalista» podría tener un segundo título que sería sin dudarlo «Lectura en el confinamiento».Fue a los pocos días de empezar el periodo cuando ordenando y limpiando las estanterías de mi biblioteca, me di cuenta que me quedaba un libro por leer, uno de los que me había comprado el año pasado para ir a la playa. He reconocido más de una vez que soy adicta al libro electrónico, primero lo hacía con un e-book y luego con tableta, y aunque soy consumidora Kindle, no dispongo de ese dispositivo.Lo de la lectura digital empezó un día en que escuché a un ecologista hablar sobre la tala de árboles, y, sencillamente, me dejé seducir por su doctrina. Pero cuando llega el periodo estival, los dispositivos electrónicos no vienen conmigo a la playa ni al jardín comunitario, que es donde, tomando el sol, leo y leo, no sé si por el gusto por la lectura en sí, o por la necesidad de desconectar de las conversaciones de las personas instaladas en mi proximidad.
El año pasado parece ser que sus Majestades de Oriente, evaluaron mi conducta con buena puntuación y decidieron regalarme la «Trilogía de Baztán» de Dolores Redondo. Parece ser que alguien les dio el chivatazo sobre mi amor sobre aquellas tierras no marítimas y se obró el milagrito. De repente, me vi de nuevo con libros de papel entre mis manos. Después de acabar la trilogía pensé que era hora de leer algo de mi biblioteca virtual, pero entre las historias de Dolores y el olor del papel, me di cuenta que había perdido el interés por lo digital, me compré otro libro de Dolores Redondo, «Todo esto te daré«, y aunque esta vez la trama no se desarrollaba en tierras navarras, me sedujo por completo, durante todo el día esperaba que llegase la noche para leer unas páginas hasta que Morfeo me echa el alto.Actualmente en mi mesilla de noche la tableta descansa, estoy comprando libros en kindle y para lo único que me sirven es para esperar en el médico, y como ahora al médico vamos poco, digo… nada pues nada, no leo digital.
Volviendo al principio, debo explicar que como una gran mayoría, decidí aprovechar el confinamiento para ordenar mi casa. Empecé por la biblioteca y me encontré con los tres libros que había comprado el verano pasado para leer en la playa junto con mi fiel Rayuela -al que verano sí, verano no, le hago una visita. Los había comprado en Carrefour, ediciones de bolsillo, de esas que salen muy bien de precio. Me dejé guiar por lo que en el trabajo escuchaba, cosa que no debería hacer, pero no escarmiento, cuando hablo de algo me gusta hacerlo con conocimiento de causa y bueno, compré «La chica del tren«, «No soy un monstruo» y «El psicoanalista. Esta último fue el que se quedó sin leer, el año pasado por alguna razón que no viene a cuento, la temporada de playa fue corta.»Todo esto te daré» llegó a su fin con el principio del confinamiento y como las versiones digitales seguían sin seducirme, recurrí a aquel libro pendiente de la pasada temporada estival «El Psicoanalista» de John Katzenbach.
Lo primero que hice fue mirar el número de páginas y la contraportada. Observe que tenía 36 capítulos, entonces pensé que me lo iba a dosificar pensando que confinamiento no duraría tanto y dije: «Mechitas, vas a leer un capítulo por noche, eso te va a ayudar a no ponerte a leer adormilada y luego no recordar lo que has leído, así siempre lo leerás con atención. Y eso fue claro, antes de leer el libro, me imaginé que con ese título a lo mejor tenía algo así complicado mental, psicoanalítico, pero era una novela, novela ,muy buena por cierto y que sí que lleva el psicoanálisis a la práctica, vamos a decir, cosa que pocas veces se ve porque uno no va la consulta y pone en práctica lo que le dice el Doctor. Bueno no voy a hacer «spoiler» del libro ni de la historia ni de nada, pero voy a decir que me ha costado seguir la dosificación que decidí, que he sido capaz, que me he ido deleitando en todas las páginas de tal manera que he sido capaz de llegar al final sin haber ojeado esa última página, algo que suelo hacer a menudo, un vicio que tengo que es muy feo, lo sé, un pecado casi mortal pero no puedo evitarlo y bueno, una de las cosas que sí que voy a explicar, es que enseguida vi la historia como si viese una película e hice el casting de los actores principales, en versión americana y en versión española.Y no cuento más, porque hay que leerlo, y como el confinamiento no ha terminado, me pediré «La cara norte del corazón» y me quitaré el síndrome de abstinencia de Dolores.
EL PSICOANALISTA | USA | VERSIÓN ESPAÑOLA |
RICKY | TOM HANKS | ENRIQUE MARTINEZ |
RUMPLESTILSNKIN | JOSEPH FIENNES | RAUL AREVALO |
MERLIN | DANY DE VITTO | CARLOS ARECES |
VIRGIL | SCARLETT JOHANSSON | MICHELLE JENNER |
LEWIS | ANTHONY HOPKINGS | HECTOR ALTERIO |