No pensaba responder pues creo que vanagloriarse de un sacrificio resta importancia al mismo… Pero me han tirado de la lengua y ahora pagarán las consecuencias😈😈😈😈

En primer lugar ha resurgido ella en medio de la oscuridad de la estancia. Ella, con su traje de crespón blanco bordado oro. Ella, con su manto azul celeste bordado de fina plata. Ella con su cara acerada, cascada resbaladiza de sus brillantes lágrimas. Ella, no sé si la imagen de los Dolores o de la Esperanza trianera.

En segundo lugar, apareció mi tutora del bachillerato, con su hábito oscuro, el del invierno, el del luto, el que todas las semanas santas ondeaba el recocido en las estancias. Y ella, con la mirada ida, poseída por un ser superior, nos recordaba que, gracias a ella y los sacrificios generosos hacia nuestras miseras personas, estábamos allí, rozando el Olimpo de la excelencia. Qué, no éramos más que su obra, la de más alta envergadura, la que debería acompañarnos de por vida y de la que, deberíamos agradecer el resto de nuestra vida. Y, para afianzar, una promesa de fidelidad, de devoción gratuita, para con aquella que su trabajo mal cumplió y las vidas de muchos jóvenes, con sus obras y palabras destrozó.

El desfile de sacrificados parece haber terminado. No cuentan las noches en vela, no se ven , no hay prueba de su existencia. No cuenta el sudor y las lagrimas derramadas, ni los adolescentes precipitados tras el fracaso, ni los que continuaron camino, heridos sin puedan por el fracaso.