Dicen que estos dias son los de los buenos propositos, pero…Curiosamente tras estas fechas muchas personas deterioran relaciones de todo tipo. Y es que no para todo el mundo ser Navidad o empezar un nuevo año, son una excusa -que no motivo- para intentar mejorar o mejorarse.
Desgraciadamente, hay muchos de nosotros que nunca tienen ni excusas ni motivos para marcarse alguna meta; Algunos se creen perfectos, otros creen que no necesitan de excusas ni de motivos o ni tan siquiera se lo plantean.
Descontando esa política de buenos propósitos tenemos la parte pragmática del asunto, en la cual podríamos incluir acciones instantáneas con resultados, generalmente, en el acto. Yo considero esto último la parte más realísta de todas las posibles, ya que, entre otras cosas, no hay que esperar el resultado. Es como aquella acción de ceder un asiento en un transporte público a alguien que "teoricamente" está en peores condiciones que uno, aunque creo que esos ya no se lleva, y según quien me esté leyendo, alomejor no sabe de lo que estoy hablando.
Pero bueno, quitando ejemplos que no sean del alcance de cualquiera, a lo que me refiero, es tomar una decisión en un momento determinado en la tengamos en cuenta a los demás, en la que por un momento, dejemos de lado esa actitud egoista y egocentrísta en la que en general estamos inmersos.
Ese es el tema. Parece sencillo. Es sencillo. Pero continua habiendo gente que no sabe de que estoy "hablando", y que todavía es peor, aquellos que se han dado cuenta y han mandado el texto al mismísimo carajo.
Pues, ¡ Salud para todos vosotros ! que hoy es dia de navidad.
Y mañana, mucha salud también, pero que solamente os sirva para correr mucho y alejaros de todos aquellos que pretenden cada día de su vida ser mejor gente.
Y es que hasta a los más buenos, les gustaría que hubiese un ahugero de buenos propósitos, donde callesen de forma incontrolada, todos aquellos seres que llegaron a este mundo a hacerle la vida insoportable a su vecino, a su compañero de trabajo o al primer ser que se encuentran cada día al despertarse; A todos aquellos que convierten en buenas acciones los gestos intolerantes, las faltas de respeto reiteradas, la prepotencia, la soberbia… A todos ellos, espero que los Reyes Magos les preparen un buen viaje, sin retorno, y a algún sitio donde todos sean como él, para que no discuta, para que se sienta en igualdad de condiciones, quizá también, sin querer ponerme en su situación, que pueda deleitarse con el efecto de su conducta, de su actitud, de todas aquellas buenas políticas que el acostumbra a utilizar con sus semejantes.