Seguimos en casa con un problema grave en el teclado. A Dios doy gracias que no con el tejado, ya que un señor ha dicho hoy en la tele, que tendremos un invierno frio y con preciopitaciones, basandose, basicamente, en el tamaño de unas flores de las cañas, con forma de plumero, y que por experiencia propia, puedo asegurar que son muy peligrosas para las personas alergicas a las gramineas.
Querida Sony, a mi no me importa que tu compartas conmigo un secreto, pero evidentemente, si yo comparto mis secretos con el resto del mundo, automaticamente, los secretos dejarian de existir.
Es por eso que aveces tengo mis contrastes, mis matices. Por eso siempre me dicen que se mas que lo que digo y es que yo digo que, caramba, todos no vamos a saber lo mismo, o lo que es mas claro, aunque suene egoista, que quien yo no quiera no va a saber lo que yo se.
Y es que eso del pseudonimo podria compararse con una buena capa española, que te oculta de todo, siempre y cuando estemos en una noche oscura, y si puede ser hasta sin luna.
Pero si es de de dia, esa capa permitira que me escuche quien quiera hacerlo, libremente, sin condicionarse de ninguna manera, sin tener predisposion sobre mi persona. No es que yo no sea la misma persona, pero si que pueden ser diferentes las facetas que muestro. No es nada mas que eso.
Tambien esta la intimidad, todo el mundo puede conocerme, pero no saber quien realmente soy. No se si me explique.
Y desde luego, mi capa no es un disfraz, ni un sayo tras el que escondo mi verguenza, como mucho, el respeto al honor, y en este medio, siempre tenemos el derecho de replica.