Mi primer gran ejercicio en esto del relato se titulo “Un relato para Oscar”.
Esta compuesto basicamente por pequeños cuentos donde se explican
encuentros contradictorios, sobre todo si se mira hacia los
personajes. En cierto modo, la primera vez que lo lei, recorde
aquella escena de la pelicula “Como agua para chocolate”, en la
que dos personas enamoradas durante muchos años, consiguen por
fin, materializar ese amor. Si por un momento decidimos hacer que
nuestros personajes, llegado ese ansiado momento, se permitan dudas,
reparos o desaires, destruimos por completo aquella escena magica,
pero no por ello, queda cancelado todo aquel amor que ha perdurado en
el tiempo, en la dificultad. Los amigos de Oscar, realmente,
vivieron amores del ese tipo, en calidad y en cantidad, pero no eran
Tita y Pedro y cuando llego su oportunidad, actuaron diferente, nada
mas.
Oscar,
el verdadero protagonista, el oido receptor de todas estas historias,
el nexo solitario aislado dentro de la gran ciudad, no era mas que
uno de ellos, y posiblemente, su aislamiento fue la razon por la cual
un dia se pudieron conocer aquellas historias de ciudad, de esas que
ocurren todos los dias pero que no siempre tenemos la oportunidad de
conocer.