No entiendo porque yo que nunca he matado a nadie, siento la necesidad constante de matar en estos últimos días: Primero fue el atentado del edificio comercial, donde tras la hecatombe producida por el gesto cruel y descarnado –obra de un loco -, todo fue llanto ante un paisaje desolador, compuesto por una gruesa capa de cristal en polvo – y no del que se fuma- sino de la linda cúpula azul que simulando una pirámide, emulaba la existente en el Louvre parisino, bajo la cual se escondían miles de partículas orgánicas e inorgánicas, producto del destroce total del edificio y de los cuerpos de aquellas personas que se encontraban in situ en el momento de la catástrofe.
Un hedor que penetraba entre los poros de aquellos que formaban parte de alguna de las tareas, ya fuera de búsqueda y rescate -¿rescate de qué?, me pregunto yo al igual que el resto de los mortales al ver semejante paisaje- Es indescriptible, decir dantesco es epitetar de forma pueril y desacertada. No puedo decir que no hay palabras, que las hay, pero uno se siente enmudecer ante tal panorama.
En el aire todavía se detecta partículas sin asentar que impregnan la ropa de profesionales y curiosos que allí se concentran.
En una esquina, una mujer provista de gigantescos anteojos oscuros, contemplaba el panorama impertérrita, a modo de esfinge faraónica, semejándose todavía más a ésta, por la fina capa de polvo que empezaba a cubrirla.
De repente, la mujer dejó su estado de inmovilidad pétrea y fijó su vista en un hombre que miraba la escena hundido en el desaliento, echándose las manos a la cabeza, en silencio, con el único sonido que el producido por sus pasos aproximándose al área de seguridad establecida. Caminando, se aproximaba a la mujer que quedaba apostada en uno de los edificios de las calles adyacentes, y ésta al verlo, abandonó la escena sin dejar rastro.

Fotografía extraida de «El despertar de la mariposa. Muchas gracias. http://despertandoalamariposa.blogspot.com.es/2012/11/y-de-repente-nada.html
No matarás, mas la pirámide es un simbolo satánico del maldito Nuevo orden mundial.