El lo que sea arremete de nuevo contra ella. Ya sé que son muchos los objetos indirectos de la furia del no se sabe, muchas víctimas de la enfermedad, de la guerra, de la barbarie humana…
Victimas muchas veces, de corta edad, ajenas a todo lo que ocurre a su alrededor ¿cómo entender de venganzas heredadas?
¿Son tantos aquellos a los que el más cruel y negro de los destinos arremete una y otra vez en su contra?
¿Es lícito acumular las deudas de miles de vidas pasadas, si es cierto que las hubiese y tuviésemos la obligación de saldarlas?
Vamos a suponer que todo es cierto, que ha llegado el momento de saldar todas las deudas, de juzgar y ser juzgado, de pagar y de cobrar, de reír y de llorar,de vivir y de morir… de vencer o ser vencido.
Y si es cierto que ha llegado el momento, si ya está ahí, a la vuelta de la esquina, ¿porqué no empezamos de nuevo? ¿porqué no nos revelamos? ¿porqué no probamos suerte? Si total, de aquí a un rato, puede ser que ya no estemos, que no vivamos…