Casi 25 son los días que pasan de este año que da la impresión que no será mejor que los pasados. No miro a nadie y a ningún año pasado aunque por alguna razón continúe escarbando en el pasado. Existen muchos que no miran hacia atrás, y la maga, en cierto modo es así, puesto que a pesar de releer tantas veces lo que un día ocurrió, sus pasos no retroceden.
Quizá sea el precio que paga, a modo de peaje, de castigo moral, por pasar de puntillas por la vida y sin volver atrás, intuya ahí, la forma de aprender de los errores, esos que contribuyen, de forma contradictoria, a la mengua de su sociabilidad, de sus facultades como ser humano.

Debe estar conectado para enviar un comentario.