Lo primero que se me pasa por mi hermosa cabecita es una pregunta: De qué tipo de festivos debemos hablar? Es más que obvio qué son muchos los festivos y pocos los que compartimos una mayoría.  Pese al contradictorio temido paso del tiempo  hay  vestigios adquiridos en los años bárbaros que se han quedado conmigo hasta el resto de mis días -debo aclarar que cuando mento esa expresión legendaria, es para aclarar que debemos ser muy conscientes de que resto de los días de uno, se limitan a aquí y ahora, que no llegan más allá ni se quedan más acá.  

No me pregunto porque creo conocer la respuesta, qué es lo que nos lleva a elegir determinadas preferencias.  Son muchos los factores que desde el momento de nuestra concepción influyen en ellas… Esa vida caprichosa que nos marca desde el minuto uno…

Sin dar más vueltas debo reconocer que mi día preferido, es el día de la Merced, el 24 de septiembre. A falta de que mi cumpleaños, muy próximo a la fecha, sea festivo, creo que es una razón de peso que la celebración de un año🎂 más, por malo que este sea, es un motivo importante para festejar 🎊.

Realmente, todos los días deberían ser objeto de nuestras predilecciones, todos, desde el primero hasta el último deberían ser agasajados como si se tratase de algo o alguien muy querido. Y dicho esto me pregunto… Hay algo más importante que la propia vida?😘