Pronto explicaré parte de mis sueños con mis primeros relatos. Unos relatos que me ayudaron a sacar de mi gran parte del lastre que mi vida, durante muchos años, arrastró.
Hoy solo voy  a  explicar una de esas verdades que escondo y que pesan dentro de mí.
Si bien es verdad que a los hijos     no se les puede, no sé porqué, querer ni más ni menos, si   que he podido comprobar que el mundo que me rodea piensa equivocadamente  que mi peque tiene toda mi atención.  Pero ese pequeño mundo se equiivoca.  Es mi primer hijo, quien para bien o para mal, me tiene atada a la vida, desde el primer día de su existencia…
Y es por ella, porque es una chica, por quien yo sigo aquí, entre el resto de los mortales, esperando que llegue el dia en que tenga que abandonarlos, de manera natural, sin sobresaltos, sin sorpresas.
Ella fué mi   freno y a la vez, la razón, de que mi actitud ante la vida cambiara, y hoy, esté todavía aquí.