Vamos a ver, ahora, mi amiga la psicóloga me reta en nuevo tema. Para ella, el hecho de utilizar un nick es directamente un síntoma de desdoblamiento de la personalidad.
Yo, que en el momento me quedo en blanco -he pasado una noche toledana- no le contesto in situ.
A pesar de todo, me he pasado la mayor parte del día poniendo en práctica sus consejos: Sonrío, aunque mi mirada es casi gris y me dedico a hacer cosas que no hago nunca, por probar… Funciona, esta tarde he vuelto a hacer galletas…
Y llega el momento en que me acuerdo del tema de la doble personalidad, y me digo convencida que de doble personalidad nada, se trata sencillamente de salvaguardar mi identidad, nada más.
Y bueno, empiezo a hacer cábalas con el tema y entre ideas, salta al ruedo una respuesta espesa, pero no por eso falsa, la idea de vivir y sobrevivir. Y es que eso de estar echando humo en la terraza, con dos grados de temperatura y una humedad que supera el noventa por ciento, afecta.
¿cómo diferenciamos la idea de vivir y sobrevivir? Claro, vivir no es sobrevivir. Pero bueno, hay ciertos lujos que aunque no cuesten dinero, no están al alcance de todos. Posiblemente la genética del individuo tenga que ver en la calidad de las neuronas felices o tristes, como el color de los ojos, los míos marrones corrientes, como la mayoría, y ahora pienso y me pregunto, yo que soy de aquellos que siempre me fijo en los ojos, los dientes y los zapatos… ¿De qué color tiene los ojos?
Bueno, si me acuerdo, otro día me fijo. A mi esas tres cosas me dan más información del individuo que un análisis de ADN.
Y bueno, voy a seguir con mis prácticas, sonrío, bailo, de momento no dejo el cava ni el tabaco, ni tampoco el fútbol o el sexo, pero mantengo el nick, para poder seguir hablando de esto, para todos, y en secreto y sobretodo, para divertirme y seguir viviendo.