No puedo decir “Por fin terminé de leer El viaje dePau” porqué me hubiese gustado continuar con su lectura.  Me encontraba tan cómoda, tan integrada en la historia, que me sentía parte de ella.  No puedo dejar de explicar que soy de aquel tipo de personas que son capaces de simular de forma muy real ese tipo de proezas.

No puedo hacer otra cosa ante el placer obtenido con su lectura, que recomendarla al esto de mis congéneres.  El viaje de Pau está por encima de cualquier crítica literaria, lo que sus  páginas explican, de forma sencilla y asequible a cualquier lector,  son un ejemplo, una prueba de vida para cualquier ser humano.

Lejos de juzgar conductas humanas, ya sean dentro del ámbito familiar, social o político, su lectura nos lleva a una reflexión constante desde sus primeras páginas.  La vida, su simplicidad y su grandeza, es la protagonista absoluta de la historia.

Su lectura me ha impactado, su sencillez quizá me ha hecho bajar la guardia y entrar en una reflexión casi metafísica, por encima de la belleza de los sentimientos descritos, los que engrandecen al ser humano y los que lo enraízan en el más horrendo de los lodos.  Con esta lectura he aprendido mucho y quizá la enseñanza más importante es que todavía, me queda mucho por aprender.

¡Muchas felicidades Benjamín!