No no… no se trata de inversiones de tipo económico. Hay quien invierte media vida en el intento de llegar a ser lo que uno quiere ser, y otra media vida la dedica al intento de asumir lo que uno es. Intentos fatuos, intentos fallidos que acaban produciendo en algunos casos una gran frustración, en otros una enorme tristeza, en ocasiones… el desenlace se infiere fatal. Los ataques de cólera, de ira o las depresiones entre otros trastornos se convierten en parte del día a día, apropiándose del individuo, hasta el punto de tener una dependencia total de esas conductas. Es como si no manifestarse con ellas les ayudara a reivindicar su propio yo, aunque la realidad dista bastante de ese mecanismo de defensa, lo cierto es que los individuos acaban invadidos y dirigidos por sus trastornos.
Mark Manson afirma que quizá el problema es que la gente intenta demasiado.
Ser es un estado, ser, no es un proyecto. Es por ello que uno debe concentrarse más en ser, SIENDO, consiguiéndolo con actos, con vivencias, con experiencias que les reivindiquen, que les inunden en un baño de realidad a modo de regocijo en el orgullo de ser uno mismo, en lugar pasarse soñando la ****vida.
Un buen amigo mío, gran amante de la vida y con cierta fama de donjuán, recuerdo que siempre decía: «La vida va, y hay que vivirla; la felicidad son momentos y no hay que dejarlos pasar; los problemas son como un toro, al que hay que coger por los cuernos si no quieres que te empitone; hay que ser valiente para vivir y también para morir.»
No sé si alguno pueda sacar algo en claro de todo esto, la verdad es que no son más que opiniones, doctrinas, consejos y recetarios que, es entretenido leer o escuchar, pero en ningún momento, es un manual de instrucciones. Las personas no somos máquinas que disponen de guía de funcionamiento!! Hay que leer, escuchar, informarse… pero siempre, invertir en uno mismo, VIVIR, SER.
