La pereza es aquel estado anímico en el que uno directamente exenta de cualquier supuesta obligatoriedad o regla. Otra manera de definirla podría ser el estado al cual define otro. O, como decirlo, aquello que todos sabemos lo que es, que a una gran parte les gusta practicar pero que muy al contrario, les disgusta que los califiquen de tal…

La gula no deja de ser un desorden alimentario. ¿La antipereza en el ámbito esofágico?

La lujuria se considera también un desorden, es este caso de tipo sexual. ¿La antipereza de los Lowlands?

La ira es aquello que se siente y se descarga. ¿se neutraliza con pereza?

La avaricia es un desorden en el afán de poseer, de atesorar. La lujuria dineraria, seguro le dicen algunos y por supuesto, la pereza, acaba con ella.

La soberbia es el desorden sobre el apetito de ser preferido antes que a otro, el estado colérico de demostrar eso mismo. ¿ La gula de los egocentristas?

La envidia es un deseo desordenado de posesión de lo ajeno.

Todas tienen en común algo y no es precisamente que formen parte de los siete magníficos de la pecatería.

Todas, sin excepción, son cualidades que se apoderan del ser humano, dependiendo únicamente de éste el paso de las mismas. Todas son consideradas desórdenes de la capacidad del ser humano y todavía, siguen siendo, para muchos, pecado.

Si ya no queman médicos en las hogueras ¿porqué se sigue estigmatizando?

Esta semana que pasó fue difícil para muchos, las tormentas se dejaron ver en las ciudades y en las almas. La luna llena hizo de las suyas. Y las estrellas, sobre todo las buenas, se ausentaron, quizá, emulando un ataque de pereza.